¿Por qué se trata el agua que utilizamos? Ya sea para uso doméstico o industrial, el agua que se utiliza debe ser tratada para no poner en riesgo nuestra salud ni la maquinaria. Es muy probable que si no tratamos el agua que vamos a usar, esta contenga otros microorganismos y elementos que hagan que no sea apta para según qué usos.
El agua sin tratar puede contener bacterias, toxinas o minerales que se deben eliminar antes de utilizarla para nuestro consumo o procesos industriales. Y esto también ocurre al revés, antes de devolver el agua a la naturaleza se deben eliminar cualquier tipo de residuos que puedan ser perjudiciales para el medio ambiente.
¿Cuáles son los tipos de agua que nos podemos encontrar?
Existen diferentes tipos de aguas según su procedencia, usos y características, las podemos agrupar en:
- Agua potable: este tipo de agua ya ha sido tratada y es apta para el consumo humano. Está libre de cualquier tipo de contaminante y se puede utilizar para ducharse, cocinar y beber, ya que no tiene mal sabor ni olor. Ha pasado por un sistema de potabilización de agua previamente.
- Aguas grises: estas son aguas residuales que han sido utilizadas y están moderadamente contaminadas. Son los restos de agua que se ha utilizado en duchas, lavadoras o friegaplatos, por lo que pueden contener sustancias como jabón, aceites o restos orgánicos. Aun así, este tipo de agua podría utilizarse para regar, fregar o algún otro uso que no requiera agua potable.
- Aguas de proceso: son aquellas que han sido utilizadas en procesos industriales. Dependiendo del tipo de industria y el uso que se le ha dado al agua puede estar más contaminada o menos, por ejemplo, no es lo mismo una industria química que una metalúrgica.
- Aguas negras: las aguas residuales negras son las más contaminadas de todas. Se generan tanto en casa como en la industria y contienen microorganismos, contaminantes tóxicos y otros restos sólidos y orgánicos que no la hacen apta para su uso o consumo.
Tipos de sistemas de tratamiento según los tipos de agua
Ya conoces la clasificación de los tipos de agua que te puedes encontrar y cuáles son sus principales diferencias, pero ¿cuáles son los tipos de tratamiento de aguas residuales y de potabilización?
Tanto el sistema de tratamiento de aguas residuales industriales como el tratamiento de aguas residuales domésticas tienen como objetivo proteger el medio ambiente y la salud pública.
Tratamiento de agua potable
El primer paso desde que se capta el agua del pozo es eliminar los residuos grandes como hojas o ramas. Después se eliminan las partículas más pequeñas utilizando químicos como el sulfato de alúmina y filtros de arena o carbón activado.
Más tarde se añaden otros químicos desinfectantes como cloro, ozono, dióxido de cloro o fluoruro entre otros dependiendo de los componentes iniciales del agua. Estos químicos utilizados en dosis adecuadas no son perjudiciales para la salud, aunque en algunos casos como por ejemplo la utilización de agua para diálisis, si esta ha sido tratada con cloraminas, debe ser purificada correctamente para no causar problemas renales.
A veces este agua debe ser tratada contra el arsénico, ya que contiene niveles elevados de este químico que hace que no sea segura para el consumo humano. Esto implica pasos adicionales que se integran en el proceso de potabilización como la oxidación, la coagulación, la adsorción o el intercambio iónico dependiendo del nivel de arsénico del agua.
Tras estos químicos, se aplican rayos ultravioleta para acabar de matar cualquier microorganismo y finalmente se equilibra el pH y estará lista para poder ser distribuida y consumida.
Tratar el agua contra el arsénico es muy habitual en la comunidad de Madrid, donde las aguas subterráneas contienen niveles de arsénico superiores a lo establecido. Consulta todos los servicios de tratamiento de aguas en tu zona si crees que el agua de tu hogar no es de la mejor calidad.
El tratamiento de potabilización del agua lo llevan a cabo empresas, públicas o privadas, supervisadas por el ministerio encargado del gobierno. No es obligatorio tomar medidas adicionales en el hogar, aunque muchas personas deciden incorporar filtros purificadores de agua para obtener un agua potable de mejor calidad. Se recomienda instalar un sistema de osmosis inversa en las zonas donde el agua contiene mayores cantidades de arsénico para acabar de purificar bien el agua.
Tratamiento de aguas residuales grises
El tratamiento de las aguas grises es menos complejo, ya que los contaminantes son menos peligrosos y su uso final no es el de ser ingerido o estar en contacto con el cuerpo. Su proceso de tratado comienza por eliminar cualquier partícula grande que pueda haber y la utilización de cloro o rayos ultravioleta para matar bacterias.
Finalmente, si es necesario, se realiza un ajuste del pH. Reutilizar aguas grises para el inodoro o limpiar es una buena forma de ahorrar agua potable.
Estas aguas se envían por el sistema de alcantarillado y son tratadas en plantas de tratamientos de aguas residuales gestionadas por entidades públicas. A nivel doméstico algunos hogares rurales o que desean tener su propio sistema de reutilización de aguas grises instalan sistemas de tratamiento adicionales en sus casas, aunque no son muy comunes.
Tratamiento de aguas residuales negras
Se puede diferenciar entre las aguas residuales domésticas o industriales dependiendo de su procedencia. Las domésticas provienen de inodoros, duchas o lavamanos y las industriales provienen de fábricas o granjas y pueden contener restos de materiales tóxicos o metales.
Los sistemas de tratamiento de aguas residuales negras son muy similares a los de las aguas grises. En este caso se añade el paso de utilizar procesos biológicos para degradar la materia orgánica y la estabilización química para eliminar contaminantes como nitrógeno o fósforo en el caso de la industria. Después del tratamiento se pueden descargar en ríos o el océano o reutilizarlas para regar, en procesos industriales o inodoros.
Como ocurre con las aguas grises, las aguas negras son tratadas en plantas de tratamiento de aguas residuales a cargo de organismos o empresas públicas. En algunas zonas rurales donde no hay acceso a alcantarillado se utilizan fosas sépticas, las cuales requieren un mantenimiento para evitar cualquier problema de contaminación.
Tratamiento de aguas de calderas
Las aguas de calderas necesitan un tratamiento especial, ya que si no, estas podrían afectar negativamente tanto a la caldera como a la calidad del vapor que libera. Se utilizan tratamientos de desgasificación, desmineralización y químicos para eliminar elementos como oxígeno disuelto, grasas, o sales que podrían causar escamas o corrosión en la caldera.
Estos tratamientos también sirven para evitar la contaminación del vapor, que podría resultar en problemas para las industrias, afectando a la calidad de los productos o incluso la salud.
El tratamiento de agua de calderas lo llevan a cabo empresas especializadas en este tipo de tratamientos. A nivel doméstico esto no suele ser muy común, ya que las calderas residenciales son mucho más simples que las industriales. Aun así, se pueden instalar sistemas de descalcificación para evitar que las calderas o el sistema de calefacción de casa se dañe si el agua es muy dura.
Otros tipos de sistemas de tratamiento de aguas específicos
Dependiendo del uso que se le vaya a dar al agua, doméstico o industrial, existen otros tipos de tratamientos de agua. Algunos procesos de tratamiento de agua se aplican tanto a aguas para uso doméstico como para aguas que vas a ser utilizadas en la industria.
Podemos encontrar sistemas de tratamiento que son más comunes en un ámbito que en otro, ya sea para mejorar la calidad del agua aún más o eliminar residuos o toxinas específicas.
Uso doméstico
Los sistemas de tratamiento y filtrado de agua más comunes que se pueden encontrar en el hogar son:
- Descalcificación de agua: los sistemas de descalcificación del agua se basan en un proceso de intercambio iónico para eliminar iones de calcio y magnesio. Esto evitará la corrosión y mejorará la vida de los electrodomésticos y la calidad del agua.
- Osmosis inversa: la ósmosis inversa utiliza una membrana para filtrar sales y minerales produciendo agua potable de mejor calidad. Es de los sistemas de filtrado doméstico más comunes, es muy habitual tener un pequeño sistema de osmosis inversa en el grifo de la cocina.
- Reducción de arsénico: en zonas donde los niveles de arsénico son más elevados se recomienda añadir un filtrado extra para reducir este químico. Puede utilizarse la osmosis inversa o tecnologías de adsorción con medios férricos o intercambio iónico.
También se pueden encontrar en el hogar sistemas de filtración de agua más simples como algunos en formato jarra, o un sistema de aguas grises simple con la intención de reutilizarlas.
Uso industrial
Los equipos para tratamiento de aguas residuales en las industrias están planteados para procesar grandes volúmenes de agua.
- Sistemas de filtración avanzada: algunas industrias como la alimentaria o la farmacéutica utilizan sistemas más avanzados de filtración como la ultrafiltración o nanofiltración, que utilizan membranas para eliminar sólidos muy pequeños, bacterias y virus.
- Sistemas de tratamiento químico: estos sistemas de depuración de aguas residuales implica añadir productos químicos al agua para eliminar cualquier tipo de contaminante. Sobre todo en aquellas industrias donde las aguas están más contaminadas por elementos tóxicos debido a su actividad.
Es común también ver otros sistemas de tratamiento de agua industriales como la evaporación y la cristalización, utilizados cuando se desea eliminar el agua y conservar los elementos sólidos.
¿Cuándo se necesita un equipo de tratamiento de aguas?
Saber cuando se necesitan sistemas y equipos de tratamiento de agua puede parecer un poco confuso. A continuación te mostramos los casos más comunes por los que se tratan las aguas.
En el hogar
- Mejorar la calidad del agua potable: por ejemplo, si el agua del grifo tiene un olor, color o sabor poco agradable, un tratamiento de agua osmosis inversa puede ayudar a mejorar la calidad del agua.
- Proteger electrodomésticos y tuberías: a veces el agua es más dura y se recomienda eliminar los iones de calcio y magnesio para que esta no provoque incrustaciones de cal y acabe dañando los electrodomésticos y tuberías.
En la industria
- Mejorar la eficiencia de procesos de producción: algunas industrias como la alimentaria requieren un nivel de pureza del agua muy alto. Es por eso que se utilizan sistemas de desmineralización para mejorar la calidad del producto final y alargar la vida útil de la maquinaria.
- Tratar aguas residuales industriales antes de verterlas en el medio ambiente: en industrias donde las aguas residuales están altamente contaminadas como la química, se deben tratar y purificar antes de ser devueltas cumpliendo con las normativas y evitar así la contaminación del medio ambiente.
- Reutilización de aguas grises: es una opción para aquellas industrias que quieren reutilizar el agua en sus procesos y no necesitan que esta sea potable, por ejemplo en sistemas de refrigeración o riego. Es una solución para ahorrar en procesos que requieren el uso de grandes cantidades de agua.